En los últimos años, Cochabamba se ha
convertido en un lugar ideal y, sobre todo, económico para estudiantes
extranjeros, que desde distintas partes del mundo llegan en busca de una
profesión.
Antonio Napocho Ekai es un joven keniano,
que ha tenido que cruzar el Atlántico para llegar desde el este de África hasta
el corazón de Suramérica.
Desde hace tres años estudia en la
Universidad Privada del Valle (Univalle) la carrera de Hotelería y Turismo. Su
sueño es convertirse en un profesional de hotelería y turismo para emprender un
negocio en su tierra: Kenia.
Conversar con Antonio, un joven alto,
fornido y de piel oscura, no es difícil ya que ha aprendido a hablar y escribir
en español, aunque su acento Suajilí, idioma oficial de su país, se siente en
las palabras que pronuncia.
P. ¿Cómo y
por qué decidiste venir a Bolivia, y en particular a Cochabamba?
R.- Yo llegué a Cochabamba en el año 2004,
luego de que una tía, quien trabaja en una ONG, me comentó que el estudio
universitario era económico, cosa que en mi país no lo es. Estudiar en Kenia es
un verdadero lujo, por el alto costo que tiene.
P.- ¿Una vez
que llegaste te inscribiste en Univalle?
R.- No. Al poco tiempo que llegué de Kenia
me inscribí en la Universidad de San Simón para estudiar la carrera técnica de
Veterinaria. Sin embargo, años después, el 2009, decidí cambiar de estudio y me
inscribí en Univalle para estudiar Hotelería y Turismo.
P.- ¿Por qué
decidiste ingresar a Univalle?
R. Me enteré de la existencia de Univalle
por la propaganda que había en la televisión y en ella ofertaban la carrera que
me atraía desde hace mucho tiempo.
P.- ¿Por qué
elegiste la carrera de Hotelería y Turismo?
R. Porque quiero volver a Kenia y trabajar
en lo del Safari, que promueve mucho el turismo en mi país. Estoy seguro que me
va ir bien, porque a mucha gente de todo el mundo le gusta los safaris.
Uno de los proyectos que tengo es abrir un
negocio de restaurante o un hotel en Kenia.
P.- ¿Qué
piensas hacer al terminar tu carrera?
R. Antes de retornar a mi tierra, quiero
hacer una maestría y después ir a trabajar a Europa y ganar unos centavos con
los que pueda hacer realidad mis sueños.
P.- ¿En
cuántas horas y cómo llegaste de Kenia a Bolivia?
R. El viaje es largo, porque de Kenia se
debe ir a Egipto y eso tarda unas cuatro horas. Posteriormente hay que
trasladarse a Madrid, España, y eso lleva otras cuarto horas.
Ya estando en el continente europeo, es
más fácil. De Madrid se viaja a Santa Cruz en unas ocho horas.
Todo el viaje es en avión y el precio del
pasaje es de 3 mil dólares americanos.
Desde que estoy en Bolivia, apenas dos
veces volví a mi país para ver a mi familia y compartir un corto tiempo.
Por ahora Cochabamba es mi hogar, y lo
será hasta que salga profesional.
P.- ¿ Cómo te
sustentas económicamente?
R. Son mis padres los que me envían dinero
desde Kenia para cubrir el costo de mi alimentación, vivienda y la universidad.
Sin embargo, en Univalle tengo una beca que me permite abaratar los gastos,
sobre todo en el estudio.
Al ser parte del ballet de la U, pago un
poco menos y eso es una gran ayuda para quienes somos del exterior.
P.- ¿Ya
tuviste la oportunidad de conocer otros departamentos de Bolivia?
R. Si, conozco la mayoría, menos Beni y
Pando. La ciudad que más me gustó fue Tarija, por su gente y la limpieza que
tiene.
P.- ¿Cómo te
trata la gente en Bolivia?
R.- Muy bien….! (sonríe). Hay mucha gente
educada y también mal educada, pero la mayoría que conozco me acoge bien en
Cochabamba. También he tenido varias enamoradas bolivianas.
P.- ¿Cómo te
sientes en Bolivia?
R. Los primeros días fuero difíciles, pero
con el tiempo todo cambió y me fui acostumbrando. Me siento bien, aunque de
Kenia solo somos cuatro estudiantes en todo Bolivia.
P.- ¿Qué es
lo que más te gusta de tu vida en Cochabamba?
R. Lo que más me gusta es practicar
deporte. El fútbol es lo que más me gusta y es mi hobbie de todos los domingos.
También me gusta salir los viernes y sábados a las fiestas y discotecas que hay
en la ciudad.
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